El exastro del fútbol y senador brasileño Romario lanzó este fin de semana su precandidatura para gobernar el estado de Rio de Janeiro, haciendo hincapié en su ola de violencia y mientras es investigado por presunta ocultación de patrimonio.
"En este momento caótico que vivimos, cambiar es necesario, cambiar es urgente (...) Rio siempre tuvo problemas de seguridad, pero nunca como ahora", dijo el 'baixinho', de 52 años, en el acto de presentación de su precandidatura en Rio.
Romario lanzó su postulación para el partido centrista Podemos después haber sido electo diputado en 2010 y senador en 2014.
Ahora, quiere ponerse a la cabeza de Rio, un estado cerca de la bancarrota y con una violencia desatada desde que acabaron los Juegos Olímpicos de 2016, actualmente bajo intervención militar.
"Yo no tengo experiencia administrativa. Será con fe en Dios la primera vez que tendré la oportunidad de demostrar todo lo que aprendí en mi vida", manifestó el excrack, que estuvo acompañado por el exfutbolista Bebeto, el senador Álvaro Dias y la presidenta del partido y diputada Renata Abreu.
El campeón del Mundial de 1994 y pieza clave del FC Barcelona ha destacado en el Congreso por su apoyo a los discapacitados -una de sus hijas padece síndrome de Down- y recientemente publicó un libro contra la corrupción en el mundo del fútbol.
Aunque él se ha visto envuelto en varios escándalos en los últimos años.
El exfutbolista está siendo investigado actualmente por presunta ocultación de patrimonio millonario para evitar el pago de deudas reconocidas por la justicia, según reveló el diario O Globo.
Romario ha negado esas acusaciones y tras lanzar su candidatura evitó responder a preguntas de los periodistas.
Romario, que votó a favor del impeachment de la izquierdista Dilma Rousseff, había anunciado en 2016 su precandidatura para ser alcalde de Rio pero acabó desistiendo y llegó a apoyar al ganador, el evangélico Marcelo Crivella, de quien luego se distanció.